A medida que la NBA continúa lidiando con la realidad de intentar jugar la temporada regular 2020-21 en medio de la pandemia de COVID-19 en curso, la NBA envió un memorando a los equipos detallando los planes para intentar complementar las pruebas que ya existen para los jugadores y árbitros con pruebas localizadas del día del partido en las 28 ciudades de la NBA.

El memorando pide a cada equipo que pase los próximos dos días intentando encontrar proveedores de pruebas locales; la Liga planea discutir esos hallazgos con los equipos durante el fin de semana con el objetivo de comenzar a implementar las pruebas adicionales en algún momento de la próxima semana. El objetivo es encontrar un proveedor local de pruebas de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) que pueda realizar al menos 40 pruebas, suficientes para manejar a los jugadores de ambos equipos, así como a los árbitros de esa noche, que podrían recopilarse la mañana de un juego.

Si bien Bioreference, que maneja las dos pruebas diarias que la NBA ya está usando, PCR y una prueba rápida, seguirá siendo el servicio de pruebas de la Liga, el objetivo de encontrar pruebas locales en cada ciudad es garantizar que, en el caso de que haya un problema con el transporte de las pruebas, hay una opción de respaldo disponible para garantizar que todos estén libres para participar en el juego de esa noche.

La razón por la que la prueba de PCR negativa es del día anterior es porque hay aproximadamente un tiempo de procesamiento de 12 horas en esas pruebas, por lo que los resultados generalmente se obtienen durante la noche. Sin embargo, en las ciudades donde hay un laboratorio de Bioreferencia, los resultados de las pruebas se pueden obtener más rápido.

Las pruebas adicionales se producen a raíz de que la NBA y la Asociación Nacional de Jugadores de Basquetbol acordaron endurecer los protocolos de salud y seguridad de la Liga, que incluyen, entre otras cosas, cerrar las habitaciones a los huéspedes que no pertenecen al equipo en los hoteles de carretera, aumentando el uso de máscaras y limitar aún más los tiempos de reunión del equipo y el contacto con los jugadores. Todo esto se está haciendo mientras la NBA intenta jugar su temporada durante una pandemia que continúa arrasando en todo el país y ha interrumpido significativamente el calendario de la liga durante los últimos días.