Lusail, Qatar.- Lionel Messi estuvo a punto de llorar cuando agarró y sacudió su camiseta frente a los hinchas argentinos que celebraban, luego lanzó un beso y miró al cielo.
Con uno de los goles más importantes de su carrera, Messi llevó a Argentina a una victoria 2-0 sobre México este sábado para encender las posibilidades de la Copa Mundial de su equipo.
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Su sueño de ganar el mayor premio del fútbol en probablemente su último intento sigue vivo.
“Es un peso encima de nuestros hombros”, dijo Messi. “Nos da alegría y tranquilidad volver a empezar”.
Messi tomó un toque de un pase de Ángel Di María al otro lado del área e hizo un tiro desde 25 metros al ángulo inferior para darle a Argentina la ventaja en el minuto 64.
Con los brazos extendidos, corrió hacia los seguidores del equipo que celebraban detrás de la portería y pronto fue alcanzado por sus compañeros. Hizo girar los brazos en una respuesta emocional al anotar su gol internacional número 93, y quizás el más crucial.
El suplente Enzo Fernández agregó un segundo gol en el minuto 87, asegurando que Argentina se recuperara de una derrota por 2-1 ante Arabia Saudita que se ubicó como una de las mayores sorpresas de la historia de la Copa del Mundo.
“Vivimos con malestar y guardamos en la mente la derrota del partido inaugural”, dijo Messi. “Los días eran muy largos”.
“Estábamos ansiosos por tener la oportunidad de cambiar la situación y por suerte ganamos”.
Argentina ocupa el segundo lugar en el Grupo C antes de su último partido contra Polonia, que ocupa el primer lugar, el miércoles, y es posible que necesite ganarlo para avanzar.
“No podemos bajar la guardia ahora”, dijo Messi. “Todos nuestros partidos son finales ahora. No podemos estropearlo.
Fue el octavo gol de Messi en la Copa del Mundo, el mismo número anotado en el torneo por su rival Cristiano Ronaldo y también por Diego Maradona, el gran argentino con el que a menudo se le compara.
Para algunos, Messi necesita ganar la Copa del Mundo, el único título importante que falta en su colección, para unirse a las filas de Pelé y Maradona como los mejores jugadores de fútbol de la historia. Gracias a esta victoria, todavía podría suceder.
“Ya sabemos desde hace muchos años que es el mejor jugador del mundo”, dijo el técnico argentino Lionel Scaloni. “Messi debería disfrutar de este Mundial. Todos los fanáticos disfrutan verlo jugar”.
Scaloni hizo cinco cambios con respecto al juego de Arabia Saudita en un intento por inyectar algo más de energía en el equipo, pero inicialmente hicieron poca diferencia en lo que resultó ser un juego tenso y carente de calidad. El juego de preparación de Argentina fue lento y México tuvo pocos problemas para sofocar los ataques de su oponente.
A menudo se veía a Messi caminando por el campo y, en su mayoría, se encontraba con dos defensores sobre él cada vez que recibía el balón. La frustración comenzaba a mostrarse en su rostro antes de que terminara la primera mitad mientras imploraba a sus compañeros de equipo que se relajaran.
Efectivamente, el gol que anotó Messi vino de una de las primeras veces que se encontró en el espacio.
Los fanáticos de Argentina dentro del Estadio Lusail de 89,000 asientos se abrazaron. Algunos lloraron. El defensor argentino Lisandro Martínez cayó al suelo y pareció enterrar la cara en el césped.
“No creo que durante el partido haya encontrado muchos espacios en el último tercio del campo”, dijo sobre Messi el entrenador de México, Gerardo Martínez, un argentino que dirigió a su país natal entre 2014 y 2016. “Pero solo necesita unos segundos para marcar la diferencia”.
El impulso del juego cambió por completo y México de repente se volvió irregular, con el delantero suplente Julián Álvarez demostrando ser mucho más efectivo para Argentina que Lautaro Martínez, el jugador al que reemplazó.
El gol de Fernández fue su primero para Argentina y fue excelente. Simuló ir a su izquierda antes de cambiar el balón a su pie derecho y disparar un tiro alto y más allá del arquero mexicano Guillermo Ochoa.
Los suplentes de Argentina saltaron al campo para unirse a las celebraciones en el mismo estadio donde había tanta desesperación después de la impactante derrota ante Arabia Saudita.
“Sabíamos que teníamos que ganar hoy, que comenzaba otra Copa del Mundo para nosotros”, dijo Messi, “y sabíamos cómo hacerlo”.
Longevidad Mexicana
El mediocampista mexicano Andrés Guardardo se convirtió en el sexto jugador masculino en participar en cinco Copas del Mundo. El hombre de 36 años sigue a dos mexicanos, Antonio Carbajal y Rafa Márquez, así como a Lothar Matthaus, Cristiano Ronaldo y Messi. Guardardo no aguantó la primera parte, saliendo en el 42′ por lesión.
Polonia aventaja a Argentina y Arabia Saudita por un punto con un partido por jugar. México es el último y ahora enfrentará a los saudíes.
Fuente: AP
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