Michael Jordan vuelve a enfrentarse a los viejos fantasmas del asesinato de su padre en 1993, después de que uno de los acusados, Daniel Green, haya solicitado una revisión de las pruebas y haya pedido que se reabra el caso según informa el Chicago Tribune.
Green, que cumple cadena perpetua por el asesinato del padre del mejor jugador de todos los tiempos, habría pedido una revisión de la causa ante la aparición de «pruebas que muestran que las manchas de sangre fueron tergiversadas en el juicio original, que uno de los agujeros de bala en la camisa de Jordan es sospechoso y que hubo fallos en los procesamientos para revelar información».
Green, que reconoció haber ayudado al otro acusado Larry Demery a esconder el cuerpo de James Jordan, solicita la revisión en base a unas presuntas declaraciones del entonces presidente del jurado en las que afirma que tuvo que saltarse algunas órdenes a la hora de visitar el lugar del crimen.
