Del Potro tiene ahora un día para recuperar el físico y afrontar con garantías un duelo al alcance de sus opciones

Juan Martín del Potro se sobrepuso al dolor de rodilla para ganar su duelo de segunda ronda en Roland Garros, que no pudo superar su compatriota Federico Delbonis, eliminado por el italiano Fabio Fognini por 6-4, 3-6, 6-3 y 6-3.

Del Potro, que venció al Yoshihito Nishioka por 5-7, 6-4, 6-2, 6-7 (5) y 6-2 en 3 horas y 46 minutos, se suma en tercera ronda al sorprendente Juan Ignacio Londero y a Leonardo Mayer, que completó el partido que había quedado pendiente la víspera contra su compatriota Diego Schwartzman, 4-6, 6-3, 6-4 y 7-5.

El de Tandil, semifinalista de la pasada edición, vivió un calvario en la recién estrenada pista Siomnne Mathieu.

Bastaba con ver la alegría que mostraba el argentino al término del encuentro para valorar su sufrimiento.

En varias ocasiones los médicos colocaron un vendaje en la rodilla derecha del argentino, que renunció a pelear varias bolas para no forzar.

De esta forma, el nipón, 72 del mundo a sus 23 años, que nunca había ganado un partido en Roland Garros, llevó a cinco sets al favorito 8.

Ya había advertido Del Potro que su físico era su principal limitación. Aunque hasta ahora se había mantenido bien, reaparecieron los problemas recurrentes en su rodilla derecha. Pero aguantó, aferrado al Grand Slam de tierra batida, pera ganarse el derecho de optar de nuevo a los octavos por cuarta vez a sus 30 años.

Para ello tendrá que vencer al australiano Jordan Thomson, que ante el veterano croata Ivo Karlovic ganó, por 6-3, 6-4, 6-7 (2) y 6-3, su tercer partido en cuatro participaciones en Roland Garros.

Del Potro tiene ahora un día para recuperar el físico y afrontar con garantías un duelo al alcance de sus opciones.

Delbonis, sin embargo, no pudo con un Fognini que llega en un buen momento de forma, tras haber levantado este año en Montecarlo su primer Masters 1.000.

El partido fue peleado, pero le faltó algo al argentino para desestabilizar a uno de los jugadores más geniales y menos constantes del circuito, que ahora se medirá contra el español Roberto Bautista por un puesto en octavos.

También estará en tercera ronda Mayer, que vio cómo la falta de luz dejaba inconcluso su partido de segunda contra Schwartzman, con empate a 3 juegos en la cuarta manga.

Solo necesitó 27 minutos más, para completar algo más de dos horas, para solucionar el duelo, un tiempo que, afirmó en rueda de prensa, le sirvió de preparación para el duelo de mañana contra el veterano francés Nicolas Mahut.

Un jugador de 37 años que la temporada pasada anunció su retirada pero que se ha reenganchado en esta ocasión y le ha sacado un gran rendimiento a la invitación de los organizadores.

Mayer alcanzó la tercera ronda de París por sexta vez en su carrera a sus 32 años y optará a sus primeros octavos.

Schwartzman no ha dado continuidad al buen torneo que firmó en Roma, donde solo un gran Novak Djokovic le eliminó en una dura semifinal a tres sets.

El 20 del mundo está lejos del nivel que mostró el año pasado, cuando alcanzó los cuartos de final, en los que llegó a tener contra las cuerdas al español Rafael Nadal, antes de que una interrupción por la lluvia permitiera al gran dominador del torneo reengancharse al partido.

También jugará este viernes Londero, de 25 años, una de las sorpresas del torneo, al alcanzar en su debut la tercera ronda, en la que se medirá a otra de las revelaciones, el francés Corentin Moutet, cinco años más joven, que disputa su segundo Roland Garros pero que nunca había llegado tan lejos.

Fuente: EFE