Serbia.- Los seguidores de Novak Djokovic en Serbia estaban consternados el viernes después de despertarse con la noticia de que el tenista número uno del ranking enfrenta nuevamente la deportación de Australia luego de que su visa fuera revocada por segunda vez.
El ministro de inmigración de Australia usó su discreción ministerial para cancelar la visa del serbio de 34 años por motivos de interés público, solo tres días antes de que comience el juego en el Abierto de Australia.
Djokovic es el campeón defensor en el primer torneo de Grand Slam de la temporada y ha ganado un récord de nueve de sus 20 títulos importantes en Melbourne Park.
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Los abogados de Djokovic apelaron nuevamente en un tribunal de Melbourne, lo que hicieron con éxito la semana pasada por motivos de procedimiento después de que su vida fuera cancelada por primera vez cuando aterrizó en Melbourne y pasó cuatro noches en un centro de detención de inmigrantes.
Djokovic inicialmente se negó a decir si había sido vacunado contra el coronavirus, pero obtuvo una exención de las estrictas normas de vacunación contra el COVID-19 de Australia para ingresar al país por primera vez. Dijo que esta semana no está vacunado.
Si es deportado, es probable que Djokovic regrese a Serbia, donde su saga ha cautivado al público y donde tiene un estatus casi icónico y un apoyo abrumador.
“Estoy asqueado. Estoy enojada porque no esperaba que trataran así a la mejor tenista del mundo”, dijo Mila Aleksic, residente de Belgrado. “Creo que no se merecía esto, sobre todo porque está representando a nuestro país y es el tenista número 1 y todo el mundo lo conoce como tal. Creo que no merecía ser tratado de esta manera”.
El exentrenador y mentor de Djokovic, Niki Pilic, describió la situación como «vergonzosa» y dijo que Djokovic estaba siendo tratado como un «criminal».
“La gente no entiende lo que significa ser un campeón mundial, qué tipo de fuerza, voluntad y moral se necesita”, dijo Pilic. “No es el fin del mundo si no juega el Abierto de Australia… jugará en otros torneos”.
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Nebojsa Covic, un ex político y ahora propietario del club de baloncesto Red Star Belgrade, dijo que la controversia ha convertido a Djokovic en “un símbolo del mundo libre” pase lo que pase.
“Es una estrella mundial, un faro de hombres libres. Se están violando los derechos humanos básicos”, dijo Covic a Prva TV. “Djokovic es el ganador moral del torneo en Australia”.
Fuente: AP
