La imagen de Jordan festejando, con el reloj en cero se hubiera hecho viral si en aquellos tiempos hubieran existido las redes sociales
Muchos creen que Michael Jordan fue el mejor jugador de la historia de la NBA. Y una de las razones para destacarlo fue su capacidad de anotar bajo presión, cuando el tiempo estaba por terminarse. Una de las imágenes icónicas del 23 de los Bulls cumple tres décadas.
En los playoffs del 89, la primera ronda entre Chicago y Cleveland se estiró al quinto y último partido de la serie. Con menos de 4 segundos para que terminara el juego, con su equipo abajo por un punto (99-100), Jordan se vistió de héroe para los Bulls, que superaron a los Cavaliers como visitantes, y avanzaron a las semifinales de la Conferencia Este.
La jugada, en la que el 23 recibe el balón después de un saque de costado, luego se dirige hacia la línea de tiros libres y dispara, anotando para darle la victoria a su equipo 101-100,recibió el rótulo de «The Shot» («El Tiro»), y marcó la historia de la postemporada de la NBA para siempre.
La imagen de Jordan festejando, con el reloj en cero, y la de sus rivales sin poder entender el final de un partido que parecía tenían controlado, se hubiera hecho viral si en aquellos tiempos hubieran existido las redes sociales. Sobre todo, la desazón que provocó la derrota en Craig Ehlo, escolta de Cleveland y un acérrimo defensor del mejor jugador de Chicago en esa época.
La temporada 88/89 no fue de las mejores para Chicago, que terminó en la sexta posición de la Conferencia del Este, con marca de 47 victorias y 35 derrotas. Con un promedio de 32.5 puntos por juego, Jordan ganó el título de máximo anotador de la NBA, además de ser elegido para el quinteto ideal de la liga.
La serie contra Cleveland fue muy pareja. En el juego 1, los Bulls ganaron en la casa de los Cavaliers (95-88), mientras que el segundo partido quedó para los locales, que triunfaron 96-88. Cuando la serie se mudó al Chicago Stadium, sucedió lo mismo: se repartieron una victoria por lado. El tercer encuentro quedó para el conjunto de Jordan y Pippen por 101-94. Cuando todo parecía que la serie se iba a definir en el cuarto punto, los Cavs prevalecieron (108-105). En el quinto y definitivo partido, el 23 anotó 44 puntos, y le sumó 9 rebotes y 6 asistencias a su planilla.
Una vez que terminó la serie, ya con Chicago clasificado a la siguiente instancia de playoffs, una de las figuras de Cleveland, Brad Daugherty, quien jugó con Jordan en la Universidad de Carolina del Norte y fue elegido número 1 del Draft de la NBA en 1986, exteriorizó su asombro por la jugada de MJ. »No veo cómo Michael se quedó en el aire tanto tiempo. Es el disparo más destacado que he visto», relató.
Ese fue uno de los disparos que marcaron la carrera de Jordan. También sobresalió el festejo, eufórico y descontrolado del 23. Después de superar a Cleveland, los Bulls vencieron a Nueva York en las semifinales de conferencia (4-2) y cayeron con los futuros campeones de la NBA, los Detroit Pistons, en la final del Este.
