La historia reciente de la era de los Golden State Warriors por su dominio en la NBA pudo haber sido distinta si en un momento delicado, el cuadro hubiese decidido acabar con su núcleo debido a una disputa interna entre el entrenador Steve Kerr y uno de sus pesos pesados.

Draymond Green es ese peso pesado dentro de la plantilla quien revelo que llego estar 100% seguro de que los Warriors lo cambiarían tras un enfrentamiento con su entrenador. Fue a finales del mes de Febrero del 2016, en plena temporada del récord de victorias, cuando en un descanso de un partido ambos tuvieron un choque.

Green confiesa que salió del partido y del pabellón sintiendo que su relación con Kerr no tenía forma de ser reparada y que la franquicia prefería quedarse con Kerr antes que con él por su éxito reciente.

En ese momento el jugador llego a confesarle a su madre como a Tom Izzo, su entrenador en la universidad, que sería cambiado.

Finalmente esa historia quedo allí ya que ambos pudieron arreglar su relación y a pesar de que ese año cayeron en las finales de la NBA, el equipo mantuvo intacto su núcleo que una temporada después se proclamó campeón.