En la primavera del 2001, el béisbol de Grandes Ligas sintió una brisa fuerte con la llegada de un joven dominicano a los campos de entrenamientos de los Cardenales de San Luis, un equipo de sólida estructura que no tenía un plan inmediato, aunque sí a futuro el bisoño.
Ese joven es el legendario Albert Pujols, único hombre con 700 jonrones conectados en el siglo 21, quien hizo el equipo tras un esfuerzo descomunal y algunas ‘diosidencias’, hoy bastantes conocidas.
El resultado fue una temporada redonda de Novato del Año y en sus primeras diez temporadas en las mayores tuvo una producción ofensiva que compite con los Grandes de Todos los tiempos.
Luego vino un período de altas y bajas tras un contrato de largo alcance con los Angelinos de Anaheim, pero se mantuvo en producción mientras lidiaba con lesiones y el paso del tiempo.
Pero Pujols completó una carrera de 22 temporadas con promedio de .296, 703 jonrones y 2,218 remolcadas, un combo estadístico como pocos en los anales del béisbol.
Albert Pujols creció entre los sectores Los Trinitarios y Villa Mella y jugó mucho béisbol, antes de emigrar a los Estados Unidos.
Pujols fue drafteado por los Cardenales en la lejana ronda 13 del draft de 1999 desde la Universidad Comunitaria de Maple Wood, Kansas City.
Es decir, el futuro miembro del Salón de la Fama de Cooperstown tuvo que escuchar casi 400 nombres antes de ser escogido.
Pero el talento de Pujols se abrió paso rápido hacia las Grandes Ligas y llegó para quedarse en la mencionada primera del 2001.
Tras retirarse, Pujols, quien jugó con los Leones del Escogido previo a su última temporada en Grandes Ligas, llegó a un acuerdo con los ejecutivos escarlatas para dirigir el equipo en la presente temporada.
Albert Pujols y la historia
Pujols y la historia parecen bailar de manera permanente y los Leones estarían en su primera serie final en nueve años.
La carrera de Albert Pujols como jugador fue legendaria y la del dirigente inicio con éxito.
Neftalí Ruiz