El presidente del Comité Olímpico surcoreano presentó este martes sus excusas por una serie de casos de agresiones sexuales a deportistas por sus entrenadores y prometió castigar a los culpables con prohibiciones de por vida.

Esta declaración llega una semana después de que la surcoreana Shim Suk-hee, doble medallista de oro en los Juegos Olímpicos en short-track, acusara de agresiones sexuales a su entrenador, que había sido ya condenado por haberla pegado durante años.

Estas acusaciones convencieron a otras deportistas para salir de su silencio.

Lee Kee-heung, presidente del Comité Olímpico y Deportivo Coreano (KSOC), presentó este martes sus excusas por “las lagunas sistémicas” que hicieron que las agresiones sexuales no fueran detectadas.

“Haré una limpieza de los entrenadores que manipulan el futuro de nuestros deportistas y utilizan su posición para cometer actos desleales”, declaró Lee.

“Impondré prohibiciones de por vida a los autores de agresiones sexuales e impediré que puedan ser fichados aquí o en el extranjero”, añadió.

Corea del Sur es una potencia deportiva regional, uno de los dos países de Asia junto a Japón en haber albergado los Juegos Olímpicos de Invierno y de Verano.

Figura regularmente en la tabla de los diez primeros países medallistas olímpicos.

La sociedad surcoreana sigue siendo muy patriarcal y las mujeres víctimas de abusos sexuales pueden ser estigmatizadas si hablan.

Según su abogado, la patinadora Shim Suk-hee había silenciado debido a ello las agresiones sexuales al principio, “por miedo a ser estigmatizada como mujer, por el impacto en su familia y por represalias eventuales” de su entrenador.

Fuente: AFP