Boston –– Los Medias Rojas dieron un paso positivo tras sus recientes problemas defensivos con dos robos de jonrón en los primeros innings de su partido de la tarde del lunes contra los Rays en el Fenway Park.
Con un out y un corredor en primera en el segundo acto, Luke Raley sacudió un batazo entre el bosque central y el derecho. El puertorriqueño Enrique Hernández corrió hacia atrás, midió su salto perfectamente y extendió su guante por encima de la pared del bullpen para recuperar el potencial bambinazo de dos carreras.
Según Statcast, el batazo a 103,3 millas por hora de Raley, con un ángulo de despegue de 32 grados y una distancia proyectada de 398 pies, habría sido un vuelacercas en 24 de los 30 estadios de las Grandes Ligas. Por supuesto, Hernández anuló esas métricas con su tremenda atrapada. Casualmente, fue el primer juego de Hernández en el jardín central desde el 22 de abril, ya que viene jugando como campocorto la mayor parte del tiempo.
Alex Verdugo, por otro lado, ha estado estacionado exclusivamente en el jardín derecho esta campaña, y lució como en casa mientras ejecutaba su robo de cuadrangular en la parte alta del tercero.
Con un out, el dominicano Francisco Mejía dio un batazo hacia la esquina derecha. Verdugo esquivó hábilmente las manos de un aficionado de los Medias Rojas que esperaba un recuerdo. Verdugo le quitó la bola al fanático y evitó el bambinazo de Mejía. Una amplia sonrisa se dibujó en el rostro de Verdugo tras la jugada, que mantuvo el partido sin anotaciones en ese momento.