SANTO DOMINGO.- El dominicano Luis Felipe López ya es oficialmente un miembro del exclusivo club de la Inmortalidad del Baloncesto del condado de El Bronx, en la ciudad de Nueva York, en los Estados Unidos.
López, uno de los nuevos inquilinos que recientemente fue exaltado en el cuarto ceremonial del Salón de la Fama del Basket de El Bronx, por su brillante trayectoria como jugador de la Escuela Secundaria Rice High School y la Universidad de Saint John’s (1994-98).
El acto protocolar se celebró en el 737 de Villa Barone Manor, El Bronx, en el que también fue exaltado otro latino, el ex armador de la selección de Puerto Rico, Ángelo Cruz.
Ex jugadores exaltados
Otros ex jugadores exaltados fueron Malik Sealy, Ed Pinckney, William Modeste, Chris Gallagher, Frank Mclaughlin, Richard Skinny Reed, Jim Couch, Lou D’Almedia, Ron Behagen, Satch Sanders, Mary Hayes Haas, Shannnon Denise Bobbiti y Lawand Green.
El nativo del Ensanche Libertad en Santiago es el actual presidente del club santiagués Gregorio Urbano Gilbert (GUG), quien dejó su impronta atlética en ambos niveles de estudios y se consideró en su época el mejor jugador de escuela secundaria de los Estados Unidos, que le valió una portada en Sports Illustrated, al inicio de su carrera universitaria.
López estuvo acompañado de su madre Carmen María López Alix y de su hermano Anthony, así como de una delegación del Consulado General en la ciudad de Nueva York que encabezó el cónsul Jesús Vásquez Martínez (Chú) y los Inmortales del Deporte Dominicano -López también forma parte-, Eduardo Gómez y José -Grillo- Vargas, de la dirección de Deportes.
El cónsul Chú Vásquez, previo al acto de exaltación, le entregó a Luis Felipe el lienzo tricolor, la bandera nacional, cuya significación es el espíritu, el corazón y la gloriosa historia del pueblo dominicano, en reconocimiento a su exitosa trayectoria deportiva y labor comunitaria en beneficio de la diáspora dominicana en la Gran Urbe Newyorquina.
En su discurso de agradecimiento, López expresó que “quiero darle gracias a Dios por hacerse cargo de mi vida y todos los retos de ella, a mis padres, hermanos e hijos y mis amigos de El Bronx y Washington Heights. Felicito a los exaltados esta noche conmigo”.