Andy Murray ha recibido la gran noticia de que es padre por segunda vez, nuevamente de una niña, aunque la gran noticia trae consigo una gran duda. El ex número uno del mundo que esta semana salió del top ten por inactividad debido a su lesión, dijo que espera disputar el abierto de Australia en Enero, pero que aún no sabe si podrá hacerlo. Su debut en el 2018 será antes en Brisbane.
Esta semana el escoces retrocedió 13 puestos para pasar del 3 al lugar 16 en la clasificación mundial. El martes tuvo su regreso oficial a las canchas desde julio en un partido amistoso ante Roger Federer. Y ahora aporto dos novedades el nacimiento de su segunda hija y su duda de jugar el primer grand slam del año.
Murray arrancó el 2017 en la cima del ranking mundial, tras cerrar de una manera extraordinaria el 2016 tras ganar las finales de la ATP en Londres y desplazar del trono a Novak Djokovic.
Pero vivió un calendario muy irregular donde solamente consiguió un título en Dubái a inicio de año y frenando de golpe su recorrido en los cuartos de final de Wimbledon y desde allí una lesión en la cadera le impidió seguir jugando.
Reconoció que siguió probando y forzando para tratar de estar en el Abierto de los Estados Unidos.
Sera cuestión de tiempo y de cómo se sienta Murray para saber cuándo podrá regresar al 100%. Si arriesga antes de estar listo su futuro podría verse afectado.
