El multimillonario ruso de origen judío, Roman Abramovich, propietario del Chelsea, se convirtió en ciudadano de Israel, país al que ha inmigrado en esta semana tras iniciar los trámites para recibir la nacionalidad hace unos días.
El empresario de 51 años, llego a principios de esta semana a Israel y paso a ser inmediatamente a ser el ciudadano más rico del país ya que roza una riqueza de 11.500 millones de dólares por delante de los 9.300 millones de Eyal Ofer.
En su primer día como ciudadano de Israel, Abramovich visito las oficinas de la empresa tecnológica StoreDot, de la que es uno de los principales inversionistas. La Globes Israel’s Business Arena destaco que Abramovich gozará gracias a la legislación israelí de una exención fiscal de impuestos de ganancias en el exterior durante los próximos 10 años, en dicho periodo tampoco tendrá que explicarle a las autoridades el origen de sus ingresos.
Abramovich puso en marcha los trámites para ser ciudadano israelí por las dificultades de renovar su visado en el Reino Unido. Ahora tendrá un pasaporte de Israel con el que no necesita visa para el Reino Unido.
El dueño del Chelsea es dueño del hotel boutique Varsano, una propiedad situada en un exclusivo barrio de Neve Tzedek, en Tel Aviv, que compro en el 2015 y que piensa convertir en su hogar.
