Los organizadores de la Ryder Cup dicen que apoyarán «durante el tiempo que sea necesario» al espectador que recibió un golpe de salida y, según informes, perdió la vista en su ojo derecho.
El espectador lesionado, quien fue identificado como Corine Remande, de 49 años, en la prensa francesa, fue hospitalizado luego de ser golpeado en la cabeza por un recorrido errante de Brooks Koepka en el sexto hoyo en Le Golf National el viernes pasado.
Se dice que ella está considerando una acción legal después de que los médicos le dijeron que perdió la visión en su ojo.
El European Tour dijo en un comunicado el martes: «Hemos estado en comunicación con la familia involucrada, comenzando con el tratamiento inmediato en el curso y posteriormente brindando apoyo, ayudando con la logística de repatriación, incluida la transferencia de la familia desde París a Lyon. Seguiremos ofreciendo apoyo durante el tiempo que sea necesario.
«Es angustioso escuchar que alguien podría sufrir consecuencias a largo plazo de un golpe de bola».
Según informes en los medios franceses, Remande también culpó a los organizadores de la Ryder Cup por la falta de protección en el curso. Ella dijo que un oficial del curso no gritó cuando notó que la pelota se dirigía hacia la multitud.
El Tour dijo: “Los golpes de pelota son un peligro ocasional para los espectadores, pero este tipo de incidente es extremadamente raro. Podemos confirmar que ‘fore’ fue gritado varias veces, pero también apreciamos lo difícil que puede ser saber cuándo y dónde se golpea cada pelota si estás entre la multitud. Somos muy comprensivos y haremos todo lo posible para apoyar al espectador, en la medida en que sea posible en circunstancias muy difíciles”.
Fuente: The Associated Press
