Una de las peleas del año que sería entre Anthony Joshua y Deontay Wilder sigue sin cerrarse, aunque las conversaciones entre ambas partes siguen fluyendo.

El último en moverse en las negociaciones ha sido el británico junto a su representante Eddie Hearn quieren llevar la voz en las negociaciones como han hecho siempre. La carrera del boxeador de Watford ha sido manejada hasta el momento de forma magistral por  Matchroom Boxing y solo aceptarían una pelea en Estados Unidos bajo sus términos.

Ni siquiera los 50 millones de libras que ofreció el equipo de Wilder por una pelea en Las Vegas han logrado convencer a Hearn, ya que bajo ningún concepto quiere perder la iniciativa.

Joshua ha expresado su condición para que haya combate. “Se lo debo a todos los que me han estado apoyando en Gran Bretaña, debo hacer un esfuerzo para conseguir que esta pelea sea en el Reino Unido”.

Además hay una segunda razón para evitar que el combate tenga lugar en suelo de los Estados Unidos. “En segundo lugar, si voy allí, hay muchos trucos que pueden hacer en términos de árbitros y jueces, y es por eso que quiero que sea en casa, donde estoy seguro”. Comentaba Joshua.

A pesar de todo ello, Anthony Joshua no cierra la puerta a que el combate se llegue a dar, ya que hay tiempo suficiente y ambas partes están trabajando para que suceda.