El estadounidense Ben Martín empató su excelente puntuación del jueves (66, -6), el día oficial de la apertura del Corales Puntacana Championship PGA TOUR, cuando el viernes, el segundo día del torneo, cerró con la misma puntuación los dos primeros días del torneo. Martín, de 34 años, acumuló 122 palos, cerrando con un impresionante -12.
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En segundo lugar, quedó el novato Alex Smalley (-10), quien persigue su primer triunfo en el PGA TOUR y jugó en el Corales Puntacana Championship en 2020 y 2021. A Smalley le siguen Chad Ramey (-9) y Adam Schenk (-9), este último es uno de los cuatro jugadores que ha pasado el corte en las cinco ediciones del torneo.
Ben Martín acredita sus buenos números a que tuvo un buen comienzo, logrando birdies en los tres primeros hoyos y en los hoyos 6, 7 y 8, el mayor número de birdies registrado durante estos dos días del torneo. “Fue una buena manera de empezar, y una buena manera de terminar”, aseguró Martín.
Los jugadores iniciaron el día con fuertes vientos y aseguraron que eso impactó en las puntuaciones finales. Sin embargo, los vientos bajaron en horas de la tarde dándole un respiro a los jugadores.
El campeón del torneo en 2019, Graeme McDowell (-8), se coloca en el puesto cinco, seguido por Nate Lashley con (-7), ganador del torneo en 2017. Ambos reconocidos como parte de los bautizados “Reyes de Corales”. Hudson Swafford (-3) y Brice Garnett (-3), también lograron el corte. Joel Dahmen, campeón de 2021, se retiró por una lesión muscular.
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Los jugadores dominicanos no pasaron la ronda, terminando con los siguientes resultados: Willy Pumarol (+1), Juan José Guerra (+1), Manuel Relancio (+5), e Hiram Silfa (+10).
Sobre el campo de golf Corales
Corales Puntacana Resort Club, sede del primer y único PGA TOUR Event de República Dominicana, fue diseñado por el mundialmente famoso arquitecto Tom Fazio. Abierto en 2010, está ubicado junto a los acantilados, bahías, ensenadas oceánicas naturales, los lagos interiores y canteras coralinas del mar Caribe.
Cuenta con 18 hoyos, seis de ellos frente al mar y culmina con sus tres últimos hoyos conocidos como el codo del diablo el cual se posiciona entre los hoyos finales más espectaculares y difíciles del mundo.