Toro Rosso cambiara los motores de sus dos monoplazas en el gran premio de Bahréin que se celebra en este fin de semana. El estreno de la escudería de faenza con Honda sigue un camino parecido al que tuvo McLaren en los tres años anteriores, con la fiabilidad como verdadero caballo de batalla.
Tras la rotura del motor del coche número 10, piloteado por Pierre Gasley, en plena carrera en Australia, Honda sustituirá en el coche del francés la unidad interna de combustión además del generador eléctrico y el turbo.
A pesar de la ayuda en el invierno de Red Bull para mejorar la fiabilidad de los motores de Honda, las unidades del 2018, parecen quebrar en los mismos puntos sensibles a su antecesor. Hay que recordar que la temporada pasada en McLaren con Alonso y Vandoorne usaron 19 ICE, 23 MGU-H y 23 turbos.
Por precaución con el segundo coche de Brendon Hartley quien termino en último lugar en el gran premio de Australia, se cambiará el MGU-H y el turbo. Se comenta además que estos elementos cuentan con una evolución, se supone que para asegurar que no sigan rompiendo, respecto a los de hace dos semanas.
Cabe destacar que este año los motores están limitados a tener modificaciones en tres ocasiones para las 21 carreras de este año, es decir que deben cumplir 7 carreras para no tener sanciones.
