La federación internacional de automovilismo ha dado luz verde al retorno de Billy Monger a la competición. Aun no se sabe cuándo será, ni al volante de que monoplaza, pero la máxima autoridad del automovilismo ha concebido la licencia al joven piloto británico, que tras su accidente en la F4 que le costó las dos piernas, tendrá la oportunidad de pelear por conseguir un asiente en una escudería y seguir conduciendo coches de competición.

Jean Todt el presidente de la FIA fue quien presento la licencia del 2018 de la Motor Sports Association  en la noche de campeones. Monger se mostró muy feliz tras la decisión y dijo que fue un proceso largo para que eso sucediera y como cualquier piloto su sueño es conducir monoplazas.

Algo que no hace sino impulsar la ilusión y el trabajo que el británico viene realizando hace unos meses junto al piloto de acrobacias Terry Grant para volver a la competición si le concedían la licencia.

Monger no se resigna tras su accidente y aunque sigue manteniendo vivo el sueño de llegar a la F1, por el momento pone todo su enfoque en conseguir un lugar en la F3 britanica.

Por lo pronto el plan del joven piloto es volver a un monoplaza en el 2018 y con un poco de suerte estará compitiendo en la F3 este año.