La gimnasta artística, Simone Biles, regresa a las competiciones luego de una pausa de casi dos años, con el fin de velar por su salud mental.
La estadounidense de 26 años, regresa por la puerta grande con su participación en un evento en Chicago el próximo sábado, el cual podría representar uno de los primeros pasos para los Juegos Olímpicos París 2024.
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La siete veces medallista olímpica, interrumpió su exitosa carrera, en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio 2020, donde obtuvo una presea de Plata en viga de equilibrio. Sin embargo, fallas inusuales en su participación alertaron al mundo, concluyendo que algo no estaba bien con Biles.
La atleta confesó que la presión le estaba pasando una dura factura, tras presentar los denominados “twisties”, un bloqueo mental que no permite la coordinación del cuerpo al realizar movimientos. También, conocida como “pérdida de la figura”, es una afección que presentan, principalmente, los gimnastas de trampolín, es originada y reforzada por altos niveles de estrés.
«Es la sensación más loca de todas. No tener ni un milímetro de control sobre tu cuerpo”, explicó Biles.
Durante los últimos años, la gimnasta estadounidense se ha dedicado a recibir terapia psicológica en búsqueda del adquirir herramientas para el control de sus emociones. En este sentido, afirmó que asiste a terapia una vez a la semana por un lapso de horas.
“Cuando los ‘twisties’ ocurren, vas directamente al gimnasio y trabajas en ello. Me tomé más de un año de descanso y entonces volví… Me quedé petrificada”, expresó la gimnasta durante una entrevista a través de Instagram, el fin de semana pasado.
“Pero estoy bien, vuelvo a girar sin complicaciones”, afirmó Biles. Sin embargo, aun los planes de la gimnasta estadounidensense no han sido revelados, se desconoce sus intenciones de participar en París 2024.
