Para el momento en que Manny Machado dio a San Diego la ventaja en definitiva, el sombrero nuevo y reluciente de charro que los Padres habían comprado la víspera para festejar los jonrones estaba ya bastante usado.
Machado dio a San Diego la delantera en la séptima entrada con su segundo jonrón de la noche y el undécimo registrado en un auténtico festival de bateo en la capital mexicana, ganado el sábado 16-11 por los Padres a los Gigantes de San Francisco.
Hubo jonrones por parte de otros tres dominicanos de los Padres: Nelson Cruz, Juan Soto y Fernando Tatis. Xander Bogaerts se unió a la fiesta de cuadrangulares por San Diego, que superó por 6-5 a San Francisco en el rubro de bambinazos y lo rebasó por 17 hits contra 13 en el Estadio Alfredo Harp Helú, inaugurado en 2019.
Fue el primer juego de temporada regular de las mayores en la Ciudad de México en la historia. La capital se ubica a una altitud de 2.240 metros sobre el nivel del mar. No hay un solo parque de las Grandes Ligas a semejante altura.
Y por lo tanto, se esperaba que hubiera muchos batazos en esta serie de dos juegos. Los viajes anteriores de las Grandes Ligas en temporada regular habían sido para realizar juegos en Monterrey, apenas a 540 metros de altitud.
Machado contó que Tatis había comprado el sombrero verde, blanco, rojo y negro por la noche, en el hotel del equipo, cuyos integrantes decidieron usarlo para celebrar los jonrones. Otra opción era la máscara que el luchador Rey Mysterio obsequió a Machado.
“Si podemos seguir bateando así, tal vez nos llevemos la máscara y el sombrero a San Diego”, dijo Machado. “Vamos a usarlo mañana, seguro”.
Brandon Crawford, Lamonte Wade Jr. y Mitch Haniger dispararon sendos jonrones por San Francisco ante Joe Musgrove. Blake Sabol consiguió un cuadrangular de dos carreras en el séptimo capítulo frente a Steven Wilson, para empatar la pizarra 10-10, y David Villar envió también la pelota al otro lado de la cerca, cinco lanzamientos después.
Esa ventaja no duró ante los Padres, quienes fueron anfitriones nominales y anotaron en siete de los ocho innings en los que estuvieron al bate. El juego duró 3 horas y 44 minutos pero donde el ánimo del público se mantuvo encendido.
“Por momentos se sintió más como un desfile que como un juego de béisbol”, comentó el manager de los Padres, Bob Melvin.
Cruz, Machado y Bogaerts hacen historia en la Ciudad de México. Ante 19.611 espectadores, Tatis pegó un doblete frente a Tyler Rogers (0-1) y Machado conectó su cuarto jonrón de la temporada. Los Padres anotaron cuatro veces más en la octava.
Fuente: Las Mayores