El Gran Premio de Italia 2024 será recordado como una jornada de dominio para Ferrari y McLaren, pero también como un fin de semana para olvidar para Sergio Pérez. El piloto mexicano, que venía de una temporada irregular, no pudo encontrar el ritmo en Monza y se vio superado por su compañero de equipo Max Verstappen, que tambie  un pesimo fin de semana y por la mayoría de la parrilla.

Cinco años después, Charles Leclerc le dio a Ferrari una victoria en casa.

Leclerc se llevó el triunfo el domingo en el Gran Premio de Italia, para deleite de los seguidores de la escudería del Cavallino Rampante, gracias a una audaz estrategia de una parada en los boxes.

La clasificación del sábado fue un claro indicio de los problemas que enfrentaría Pérez durante el fin de semana. El mexicano no logró encontrar la puesta a punto ideal para su Red Bull y quedó relegado a la octava posición en la parrilla, tras intentar ayudar a su compañero de garaje, que terminó en la séptima casilla para la salida del domingo.

Los ingenieros de Red Bull trabajaron arduamente durante la noche para tratar de mejorar el rendimiento del coche de Pérez, pero los cambios introducidos no parecieron tener el efecto deseado.

Carrera: Una Lucha Constante

En carrera, Pérez intentó remontar posiciones, pero se encontró con un coche difícil de manejar y con una falta de ritmo evidente. A pesar de los esfuerzos del mexicano, no pudo superar a sus rivales y cruzó la línea de meta en la octava posición, el mismo lugar desde el que había partido, solo pudiendo sumar 4 puntos para el campeonato de constructores. Verstappen finalizó en la 6ta posición.

La Fórmula 1 nos sorprende una vez más, con Ferrari logrando una victoria sorprendente en Monza frente a un McLaren que parecía tener la delantera. A pesar de que Andrea Stella, jefe del equipo McLaren, afirmara que no había pilotos número uno o dos, la realidad es que la estrategia del equipo dejó a Lando Norris en una posición delicada en su lucha por el título. El ‘Norriscidio’, resultado de no priorizar a Norris, podría costarles caro en esta contienda.

Sin embargo, los 80.000 tifosi en Monza celebraron una victoria que no veían desde 2019, cuando Charles Leclerc ganó en su casa. Leclerc mostró una consistencia admirable, eligiendo una estrategia de una sola parada que le dio la ventaja sobre McLaren. Mientras tanto, Norris tuvo dificultades tras una salida complicada y una batalla interna con su compañero Oscar Piastri, a quien no pudo darle caza, pero logrando quedarse con el ultimo lugar en el podio y cerrando la lucha en el mundial de constructores a solo 8 puntos de diferencia con los de las bebidas energéticas..

La presión se sintió también en Red Bull, que tuvo sus propios problemas, permitiendo que Ferrari capitalizara. Finalmente, Leclerc logró llevarse la victoria en una carrera llena de emoción, gritando de alegría: «Grandìsimi, grazie, mamma mia, gracie mássima», subrayando la importancia de esta victoria, tanto en lo deportivo como en lo sentimental.