ST. PETERSBURG – El dominicano Wander Franco terminó su swing zurdo y dejó caer su bate sobre la tierra, mientras veía el recorrido de su batazo. Cuando salió de la caja de bateo, alzó su mano hacia el cielo y miró hacia la cueva de los Rays golpeándose el pecho, en un momento que no olvidará jamás.

Todas las frustraciones causadas por lo ocurrido en la novena entrada del juego del viernes y el mal momento que vivió el quisqueyano en el mes de julio, desaparecieron con un solo swing, en lo que fue el primer jonrón de oro en la carrera de Franco.

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Luego de ver a su bullpen desperdiciar una ventaja de cuatro carreras, Franco transformó la rabia en algarabía, para sentenciar el triunfo de Tampa Bay 9-8 sobre los Guardianes.

“Nunca lo olvidaré”, expresó Franco sobre el batazo que recorrió 411 pies para su 17mo vuelacerca del año.

Por lo que recuerda Franco, fue su primer batazo de oro desde que tenía 18 años y jugaba en Clase-A Bowling Green en el 2019.
Todo esto, luego de pasar por un mes de julio complicado en el que bateó apenas.162 con un OPS de .511 en 20 partidos entre el 1ro y el 26 de julio.
Sin embargo, en las últimas dos semanas, el torpedero ha estado a otro nivel, yéndose de 51-22 (.431) con seis bambinazos, 11 carreras impulsadas, 14 anotadas y más bases por bolas (siete) que ponches (cuatro) en los últimos 13 partidos.

«Sólo salgo a jugar mi juego», comentó Franco. «Sólo a demostrar mi talento lo mejor que puedo, y gracias a Dios que soy capaz de hacerlo».

No es una coincidencia que los Rays, que también tuvieron problemas en julio, sumen récord de 8-5 durante la buena racha de Franco.