TORONTO — De vuelta como si nunca se hubiera ido.
Spencer Strider no se había subido a un montículo de Grandes Ligas en 376 días. Su temporada del 2024 terminó después de apenas dos aperturas, debido a una lesión que derivó en una cirugía en el codo. A medida que se acercaba el regreso del derecho, la anticipación creció. Breves presentaciones primaverales atrajeron miradas y las llamativas cifras de ponches en juegos de rehabilitación generaron comentarios.
Por fin, tras un año de ausencia y un ligamento reparado, Strider cumplió con las expectativas y también consiguió su ponche 500 de por vida, en su debut de la temporada del 2025. El diestro trabajó contra la alineación de los Azulejos el miércoles en el Rogers Centre, lanzando por espacio de cinco entradas, permitiendo dos carreras limpias y abanicando a cinco rivales.
Con su primer pitcheo, Strider anunció su llegada con fuerza. Una recta de 96.7 millas por hora en la esquina de adentro del plato pasó cerca del bate extendido de Bo Bichette para dar inicio al debut de temporada del derecho. Dos lanzamientos después, Strider consiguió su primer ponche de la campaña con un slider afuera. El dominicano Vladimir Guerrero Jr. fue la siguiente víctima un bateador después.
El monticular también registró su ponche número 500 en apenas su inning 334 de por vida, la menor cantidad de entradas para llegar a los 500 abanicados para cualquier lanzador que abrió al menos el 50 por ciento de sus presentaciones al momento del hito. Strider alcanzó la marca en, por mucho, la menor cantidad de episodios; el quisqueyano Freddy Peralta de los Cerveceros ocupa el segundo lugar, al sumar 500 ponches en 372 tramos.