Una procesión de decenas de personas caminó los casi dos kilómetros que dividen el Play Municipal Tito Alcántara de Las Matas de Farfán al cementerio de la misma localidad para despedir el cuerpo de Odális Pérez, sepultado el domingo en la tarde.
Los retos de Pérez fueron expuestos en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln el viernes en la noche y el sábado hasta el mediodía, antes de ser trasladados a su pueblo natal.
- Contenido relacionado: Trasladan restos de Odalis Pérez a Las Matas de Farfán
Tras un velatorio tradicional en su casa materna que inició el sábado en la tarde, el ex lanzador de las Grandes Ligas recibió un homenaje de cuerpo presente este domingo en el citado campo de béisbol, el mismo que le vio iniciar la práctica del béisbol como un niño entusiasta.
El traslado fue corto. Ya que para colocar el féretro en el box del pequeño estadio solo fue necesario el desplazamiento de unos 150 metros. “El play era como el patio de su casa. En este montículo comenzó su camino en el béisbol”, dijo Tito Alcántara, un educador retirado y entrenador de béisbol que ha formado a decenas de peloteros profesionales.
La semblanza de Pérez fue leída por Alcántara, en cuya liga Pérez se formó y se hizo pelotero, junto a otros Grandes Ligas de su generación, como son los casos de Juan Encarnación, Alberto Castillo y Ramón Santiago. El diputado Nidio Encarnación relató vivencias de la infancia junto Odális y los peloteros citados. “Salió de aquí a triunfar ante todo el mundo y nos representó como nadie. Fue un ser humano extraordinario con un gran corazón”, expresó.
Luego, inició la procesión hacia el cementerio Municipal y los niños peloteros marcharon uniformados, al igual que muchos adultos miembros de ligas añejas de la localidad. Varios vehículos acompañaron a los caminantes y al carro fúnebre hasta el camposanto.
Allí, Jimmy Pérez, hermano de Odális, resaltó las cualidades humanas del ex pelotero. “Las familia y la comunidad pierden un gran hombre. Un verdadero líder para nosotros. Estamos agradecidos de todos ustedes por acompañarnos”.
Esmerling de la Rosa, amigo cercana del fenecido, también dijo unas palabras. “No tengo palabras para despedirte. Ve con Dios”, expresó.
