En un país donde el béisbol es pasión y herencia, Nelson Cruz ha sido durante dos décadas uno de los nombres más respetados de la pelota dominicana. Gigante con el bate, líder en el clubhouse, embajador fuera del terreno… pero por encima de todo, padre.
Previo al mes que celebra el Día del Padre, su historia va más allá del diamante. Es el relato de un hombre que nunca olvidó de dónde vino, que construyó una carrera legendaria a base de disciplina y que encontró en sus hijos su mayor motivación.

El hijo de Las Matas que soñó en grande
Nacido en Las Matas de Santa Cruz, Monte Cristi, Nelson Cruz creció entre campos, bates improvisados y sueños grandes. Su padre, profesor, le inculcó el valor del trabajo, el respeto y el sacrificio. Cruz ha dicho que su ética viene de casa: “Mi papá no era pelotero, pero fue mi primer coach en la vida. Me enseñó a ser responsable y a no rendirme nunca”.
Esa formación fue la base de una carrera que lo llevó a conectar más de 460 jonrones en MLB, convertirse en 7 veces All-Star y dejar huellas imborrables en cada equipo donde jugó, y sobre todo, en su país.
Papá dentro y fuera del terreno
Para Cruz, el éxito no se mide solo por los batazos. “Cuando llego a casa y escucho: ‘¡Papá!’, ese es mi momento más grande”, ha dicho. Padre de dos hijos, Nelson ha dejado claro que su prioridad siempre ha sido ser un modelo positivo en su hogar.

En más de una ocasión, viajó en medio de una temporada difícil para no perderse un cumpleaños. En entrevistas, se emociona al hablar de sus hijos viendo sus partidos desde República Dominicana o en el palco con la camiseta de su equipo.
“Lo que yo viví, quiero que ellos no tengan que repetirlo. Por eso trabajé, por eso jugué fuerte. Por mi familia”, afirma.
Mucho más que béisbol
Cruz también ha llevado su rol de padre más allá de lo personal. Fundó la Fundación Boomstick23, que ha llevado educación, salud y servicios comunitarios a Las Matas de Santa Cruz. Durante la pandemia, donó ambulancias, equipos médicos y becas para jóvenes. “No es solo darles a mis hijos, es ayudar a otros padres a que también puedan darle a los suyos”, explicó.
En 2021, recibió el prestigioso Premio Roberto Clemente por su impacto humanitario. Fue la culminación de una carrera hecha con fuerza… pero también con corazón.
El legado de un padre
Nelson Cruz finalizó su carrera como jugador, pero su legado como padre y hombre íntegro siempre estuvo asegurado. Sus hijos lo ven no solo como una figura en televisión, sino como alguien que estuvo presente, que enseñó con el ejemplo y que nunca olvidó sus raíces.
Su historia es un homenaje a todos esos hombres que luchan, que cuidan, que guían… dentro o fuera del estadio.
Frase para cerrar
“Puedes dar 500 jonrones, pero si no estás para tus hijos, perdiste el juego más importante”. Nelson Cruz