El déficit de talento nunca ha sido un problema para los Dodgers, pero eso no detuvo al presidente de operaciones, Andrew Friedman a la hora de buscar a una superestrella con la que espera finalmente dejar por todo lo alto a Los Ángeles en octubre.

La búsqueda de un jugador que pudiera marcar la diferencia duró casi todo el receso de temporada, poniendo al límite la paciencia de una fanaticada que está ansiosa por ver a su equipo ganar la Serie Mundial por primera desde 1988. Friedman perdió la batalla por Gerrit Cole, quien prefirió firmar con los Yankees. Anthony Rendón coqueteó con los Dodgers antes de pactar con los Angelinos. Las conversaciones de un cambio por Francisco Lindor terminaron enfriándose.

Pero poco antes del comienzo de los Entrenamientos Primaverales, un mega-cambio finalmente se materializó y el que el Jugador Más Valioso de la Liga Americana del 2018 llegó a Los Ángeles.

Con Mookie Betts, Friedman y los Dodgers no sólo vieron a un extremadamente buen jardinero, sino a un compañero que podía elevar el nivel de todos en su alrededor. Era el impulso que necesitaban los Dodgers luego de su eliminación en la primera ronda del año pasado ante los eventuales campeones, Nacionales.

“Creo que en años anteriores hemos tenido buenos equipos”, dijo el zurdo Clayton Kershaw. “Hemos tenido a muchachos que han aparecido en los momentos importantes. Pero tampoco hemos podido ganarlo todo. Espero que este año sea diferente, y Mookie marcará la diferencia”.

Betts, quien reafirmó su compromiso con los Dodgers al pactar una extensión de contrato por 12 años y US$365 millones en julio, no ha decepcionado en su primera campaña con el club. Luego de tener una temporada regular digna del premio al Jugador Más Valioso, Betts ha continuado impactando en octubre, en el escenario que visualizaron los Dodgers que tendría éxito cuando lo adquirieron desde los Medias Rojas.

El patrullero de 27 años impulsó tres de las siete carreras durante la barrida propinada a los Cerveceros en la Serie del Comodín, terminando de 7-3 con tres dobletes en dos juegos. Y el martes en el Juego 1 de la Serie Divisional contra los Padres, Betts conectó un doble clave en la reacción de cuatro carreras en la victoria de Los Ángeles en el Juego 1 sobre los Padres—que de su parte se quedaron cortos en su intento por adquirir al guardabosque en la temporada muerta.

“No tuve otra opción al llegar, pero obviamente estaré aquí por mucho tiempo ahora”, dijo Betts. “Simplemente estoy feliz por ser parte de lo que ocurre aquí. Estoy feliz de estar abordo”.

Los Dodgers siguen apoyándose en Betts para imponer el ritmo desde el tope de la alineación, ahora ante los Padres. Es un rol que ha aceptado Betts desde el primer día.

Cuando se presentó a Arizona para los Entrenamientos Primaverales en febrero, Betts habló con sus compañeros de los Dodgers en la primera reunión del equipo, diciéndole a cada uno que asumieran las responsabilidades y jugaran con un sentido de urgencia, sin importar las circunstancias. Sus palabras hicieron ruido, porque su casta era imposible de ignorar. Betts ganó un título de Serie Mundial con los Medias Rojas en el 2018 –derrotando a los Dodgers—y dejó en claro que la meta con Los Ángeles era ganar anillos –no en singular.

“Me encanta todo sobre él”, dijo el manager Dave Roberts. “Definitivamente, es todo lo que esperábamos de él. Llegó listo para jugar, ya sea en los Entrenamientos Primaverales, Campamento de Verano, campaña regular o postemporada”.

El liderazgo de Betts se ha visto de otras maneras también, con la influencia sobre compañeros como Austin Barnes. Luego de tener un bache de 22-2 para comenzar la temporada, Barnes recibió unos consejos de Betts, quien con sus comentarios ayudó a que el receptor de 30 años tuviera un vuelco en su producción ofensiva.

“No hay palabras para describir lo que hace en la clubhouse”, dijo Barnes en agosto. “Me ayudó tremendamente. No sé si quiere que se sepa. Quiere que pase por debajo del radar, pero me ayudó con el swing. Me ha ayudado en la caja. Ha estado ahí conmigo, viéndome el swing. Eso demuestra la calidad de compañero que es. Sacar tiempo para ayudar a otro. Es genial”.

Aunque Betts se ha dado a conocer con su consistencia en el plato, sus cinco herramientas le permiten dejar huella en el juego fuera del plato. Por ejemplo, hizo un tiro de 305 pies desde el jardín derecho para retirar en la antesala a Ketel Marte durante un juego ante los D-backs el 1ro de agosto.

De todas maneras, los Dodgers esperan que pueda sumar otras cosas en el 2020: Un campeonato de Serie Mundial.

“Mookie se separa del resto con la consistencia y otras cosas que puede hacer en un terreno de béisbol, si por alguna razón no está dando imparables”, dijo Kershaw. “También tiene una gran confianza, a la vez de un temple tranquilo. Simplemente espera que ganemos y uno se alimenta de ello, no necesariamente por lo que dice sino por cómo se comporta. Es impresionante. Afortunadamente, está en nuestro equipo”.

Fuente: Las Mayores