Goodyear, Arizona.-El dominicano Luis Castillo estaba entrenando la tarde del martes cuando el coach de pitcheo de los Rojos, Derek Johnson, le dijo que el mánager David Bell quería hablar con él en su oficina.
Rápidamente Castillo se dio cuenta de que Bell no quería verlo por algo malo. Luego le informaron que sería el abridor de Cincinnati en el Día Inaugural.
“Cuando entré a su oficina se estaban riendo, así que ahí me di cuenta de que no era nada malo”, dijo Castillo. “Luego hablaron conmigo. Al principio no entendí, pero luego pensé, Dios, esto es algo bien bueno”. “Es algo positivo para mí”.
Castillo, de 26 años, será el quinto abridor diferente de los Rojos en los últimos cinco años, siguiendo al también dominicano Johnny Cueto (2015), al cubano Raisel Iglesias (2016), a Scott Feldman (2017) y a Homer Bailey (2018).
“Estoy bien orgulloso. Es como una meta que he logrado en mi carrera”, siguió Castillo. “Creo que es algo bien grande”.
Castillo llamó inmediatamente a su familia tras recibir la noticia, una que no esperaba debido a la presencia de otros abridores como Sonny Gray, Tanner Roark y Anthony DeSclafani.
“Quedé bien sorprendido, porque ellos han estado más tiempo en Grandes Ligas, son veteranos”, confesó Castillo. “Me sorprendí mucho cuando me dijeron que sería el abridor del Día Inaugural. Pero estoy feliz por la oportunidad”.
Castillo no ha tenido una actuación descollante durante los entrenamientos. En cuatro juegos en la Liga de Cactus, tiene 12.46 de efectividad en 8.2 innings, en los que ha permitido 13 hits, ha dado cinco boletos y ha concedido dos jonrones, con 10 ponches propinados.
Pero el derecho se siente preparado para el compromiso. “Sí, por supuesto”, dijo. “Ahora mismo me siento bien fuerte”.
En Cincinnati esperan que Castillo retome el nivel mostrado durante la segunda mitad del 2018, cuando tuvo 2.44 de efectividad en 11 aperturas después del Juego de Estrellas. En total, dejó marca de 10-12 con 4.30 de EFE y 1.22 de WHIP en 31 presentaciones y 169.2 innings.
Fuente: Las Mayores
