El venezolano Luis Arráez, primera base de los Padres, será colocado en la lista de lesionados de siete días y está en protocolo de conmoción cerebral después de una colisión aterradora con el hondureño Mauricio Dubón de Houston la noche del domingo, le dijo una fuente a MLB.com.
El infielder Mason McCoy se uniría a los Padres desde Triple-A El Paso antes del primer partido del lunes con los Tigres en Detroit, según un informe de Kevin Acee del San Diego Union-Tribune.
“Obviamente, fue aterrador”, dijo el mánager de los Padres, Mike Shildt, después del partido del domingo. “Pensamos que, en gran parte, está fuera de peligro. El tiempo dirá, pero las pruebas iniciales son muy favorables. No hay fracturas de ningún tipo. Un poco de laceración en la línea de la mandíbula, por lo que estamos preocupados por su mandíbula, claramente su región cervical.
“Seremos cautelosamente optimistas. Tuvo un período (en el terreno) en el que no estaba consciente de dónde estaba, por lo que eso es claramente preocupante, pero todo está volviendo a él ahora y las pruebas iniciales desde el punto de vista de la conmoción cerebral son favorables. Considerando todo, es una bendición”.
Arráez, de 28 años y quien ha ganado un título de bateo en cada una de las últimas tres temporadas, llegó al domingo bateando .287 para los Padres, y estaba ligando para.338 en sus últimos 17 encuentros después de comenzar la campaña de 18-1.
Cualquier ausencia prolongada sería otro golpe para un equipo que ya extraña los bates de Jackson Merrill, Jake Cronenworth, Brandon Lockridge y Jason Heyward, que están todos en la lista de lesionados.
Después de que el dominicano Fernando Tatis Jr. abriera el juego con una base por bolas contra el zurdo de los Astros, el dominicano Framber Valdez, Arraez intentó un toque de sacrificio que fue fildeado por el primera base de los Astros, Christian Walker. Dubón corrió a primera para tomar el tiro de Walker y, al hacer el out, pareció golpear la barbilla de Arraez con su codo.

Con Shildt observando, Arraez yacía en el terreno en una escena escalofriante mientras era atendido por el personal médico mientras el juego se retrasaba durante 11 minutos.
Su cabeza y cuello fueron asegurados por un collarín, antes de que el veterano fuera retirado en camilla. Arráez hizo un gesto a los fanáticos, levantando un pulgar mientras lo sacaban del terreno a través de una puerta en la esquina del jardín derecho.
“Es un momento triste, especialmente al acercarme a él y verlo en el suelo así”, comentó Tatis. “Definitivamente, te asustas y casi se te salen las lágrimas. Pero simplemente me senté a su lado y comencé a rezar por él de inmediato”.
Dubón sintió la posible colisión, pero dijo que no tenía espacio para maniobrar mientras se dirigía a la inicial.
“Traté de mantenerme en la base, pero iba a toda velocidad”, contó Dubón. “Simplemente me preparé y cerré los ojos. No podía moverme a ningún lado, nada.
“Fue un gran susto, sólo verlo no moverse. Especialmente cuando la gente sabe el tipo de jugador que soy. No soy un jugador sucio ni nada, así que apesta. No había nada que pudiera haber hecho. Me preparé y, ya sabes, pensé que yo iba a sacar lo peor de eso”.
McCoy, de 30 años, jugó 19 en partidos con los Padres la temporada pasada, bateando .204 con dos dobles.