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Los Dodgers le dicen no al ICE: el béisbol no es un campo de redadas

En un gesto que ha generado impacto dentro y fuera del diamante, los Dodgers de Los Ángeles negaron el acceso a agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en las instalaciones del Dodger Stadium, en medio de crecientes tensiones por las políticas migratorias impulsadas por el expresidente Donald Trump.

Según un comunicado publicado en la red social X, la organización californiana confirmó que agentes federales llegaron al estadio en la mañana del jueves, a bordo de vehículos todoterreno y con el rostro cubierto. Al solicitar acceso a los estacionamientos, la administración de los Dodgers les negó la entrada y les pidió abandonar el lugar.

“Esta mañana, agentes de ICE llegaron al Dodger Stadium y solicitaron permiso para acceder a los estacionamientos. La organización les negó la entrada”, expresa el comunicado del equipo.

El juego siguió… pero la tensión también

A pesar del altercado, los Dodgers anunciaron que su juego de esa noche ante los Padres de San Diego se realizaría tal como estaba programado. Sin embargo, la controversia se hizo notar más allá del terreno de juego.

Mientras crecía la atención mediática, el ICE negó haber intentado ingresar al estadio, indicando que su presencia fue meramente circunstancial. Tricia McLaughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, aseguró que “los vehículos estuvieron en el estacionamiento brevemente, sin relación con operaciones o controles”.

Protestas y tensión migratoria en Los Ángeles

La presencia de los agentes coincidió con una protesta de decenas de manifestantes fuera del estadio, quienes portaban pancartas como “Me gusta mi hielo triturado” y gritaban consignas como “¡ICE fuera de Los Ángeles!”. La manifestación ocurre en un contexto de fuertes protestas iniciadas el 6 de junio tras redadas que terminaron con decenas de trabajadores arrestados.

Las protestas anteriores incluyeron bloqueos de autopistas, incendios de vehículos y enfrentamientos con la policía, quien utilizó gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a los presentes.

Silencio y presión en la casa de los Dodgers

A pesar de su acción inicial, la organización de los Dodgers aún no ha emitido una postura oficial respecto a los arrestos migratorios o la crisis que vive la ciudad. La afición latina, un pilar fundamental en el apoyo al equipo angelino, ha comenzado a exigir un pronunciamiento claro y contundente.

Este episodio plantea interrogantes sobre el papel que deben asumir las franquicias deportivas en situaciones sociales y políticas de alta sensibilidad, especialmente en comunidades con fuerte presencia migrante como la de Los Ángeles.

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