El venezolano Eugenio Suárez no quería hablar sobre cómo se sentiría de ser el campocorto titular de los Rojos en el Día Inaugural hasta que fuera una decisión oficial.
El miércoles se convirtió en realidad. Suárez será movido de la antesala a la posición que lo llevó a las Mayores el jueves, para el primer partido del 2021 de los Rojos contra los Cardenales.
“Simplemente estoy feliz por poder estar en otro Día Inaugural. Ahora en el campo corto. Estoy emocionado”, dijo Suárez. “Para mí, es un gran honor jugar en esa posición con esta organización.
Lo más importante para mí es que estoy listo para el Día Inaugural. Me siento bien y creo que nuestro equipo es muy bueno. Luce bien”.
Con una vacante en las paradas cortas durante todo el receso de temporada y la mayor parte de los entrenamientos, los Rojos no adquirieron a nadie para ocupar el puesto. Cuando comenzó la pretemporada, el club tenía a Kyle Farmer, Alex Blandino, el cubano José García (sexto mejor prospecto), el seleccionado en el Draft de Regla 5 Kyle Holder y a Dee Strange-Gordon compitiendo.
Hace un par de semanas, los Rojos decidieron darle una mirada a Suárez en el campo corto, luego de ver al venezolano reportarse a los entrenamientos con 15 libras menos y con más movilidad. No había jugado con regularidad en el campo corto con los Rojos desde el 2015 y al principio, no lució bien.
“En mi primer par de juegos (en la Liga del Cactus), estaba un poco asustado.
Estaba un poco nervioso”, confesó Suárez, quien fue convocado al Juego de Estrellas del 2018. “Cuando comencé a jugar más en el campo corto, empecé a sentirme más cómodo. Ahora me siento normal. Es natural. Quiero jugar todos los días. Ésa es la clave; si estás ahí todos los días, sabrás cómo jugar”.
García fue enviado a las menores para afinarse un poco más y Holder fue devuelto a los Yankees. Strange-Gordon fue dejado libre y Farmer regresó al puesto de utility.
Con Jonathan India haciendo el equipo como intermedista, el cambio del cuadro interior fue completado con Mike Moustakas mudándose a su posición natural de la antesala.
Suárez, de 29 años, alcanzó un tope personal con 49 jonrones en el 2019.
En un difícil 2020, en el que el venezolano bateó .202/.312/.470 con 15 bambinazos, 38 remolcadas y un OPS+ de 99. Inició con promedio de .118 con dos tablazos en los primeros 20 compromisos, además de 25 ponches en 82 veces al bate. Eso lo motivó a perder peso.
“Creo que aun tras haber perdido un poco de peso, sigo teniendo poder”, dijo Suárez. “No importa. Sólo quiero ver cómo va la temporada. Haré lo mejor que pueda, jugando fuerte cada día y ya veremos qué pasará al final del año”.
Fuente: Las Mayores