En un incidente que combina la mala suerte con el buen humor, Elly De La Cruz, el dinámico infielder de los Rojos de Cincinnati, dejó su marca de una manera inusual durante una práctica de bateo.
De La Cruz luego de un batazo de foul, terminó rompiendo la ventana del carro de su compañero de equipo, el lanzador Hunter Greene, durante los primeros días de Spring Training.
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El hecho ocurrió durante una sesión de práctica de bateo en vivo contra Greene. De La Cruz, conocido por su poder al bate, conectó un foul que voló directamente hacia el estacionamiento y encontró su blanco en la ventana trasera del lado del conductor del SUV de Greene.
El impacto dejó una marca distintiva, y en lugar de lamentarse por el daño, los dos jugadores decidieron convertirlo en un recuerdo firmándolo.
La imagen del vidrio roto con las firmas de ambos jugadores se convirtió rápidamente en una sensación en las redes sociales, demostrando el espíritu deportivo y la camaradería que existe entre los jugadores de los Rojos. «Tú ganas más que yo», bromeó De La Cruz con Greene, quien sugirió en tono de broma que el infielder conocido como “La Cocoa” debería pagar por los daños.
Este momento ligero y divertido es un recordatorio de que, incluso en el deporte profesional, los accidentes ocurren y la forma en que se manejan puede fortalecer el vínculo entre compañeros de equipo. Ahora, con la ventana firmada como testimonio, este batazo de foul será recordado no solo por el daño causado, sino por la amistad y el buen humor que prevaleció.
