No pasó mucho tiempo para que Starlin Castro revelara su deseo de regresar al terreno, después de someterse a una cirugía para reparar una fractura en la muñeca derecha el año pasado.

La primera temporada del dominicano con los Nacionales terminó prematuramente el 13 de agosto.

Le dijo al manager Dave Martínez que quería estar listo en caso de que el equipo clasificara para la postemporada. Pero eso no pasó, por lo que Castro tuvo que esperar hasta los entrenamientos.

A un mes de haber empezado, el deseo del quisqueyano por jugar luce aparente.

“Cuando extrañas el juego como él lo hace, llegas al terreno con un deseo de venganza”, dijo el boricua Martínez.

En nueve juegos, Castro de 30 años, ha defendido la intermedia y ha bateado .348/.400/.609.

Castro está demostrando lo que puede hacer en la ofensiva de los Nacionales. Al inicio de los campamentos dijo, “Donde me pongan, haré el trabajo”.

Castro le otorga a Martínez un bate confiable en el medio de la alineación, donde podría aportar un poco de poder a un grupo que ya cuenta con el dominicano Juan Soto, Trea Turner, Josh Bell y Kyle Schwarber.

“Es un muchacho que creo estará en el medio del orden y podría hacer cierto daño”, dijo Martínez. “No sólo hablo de dar jonrones, sino de darle a la bola por cualquier lado y empujar algunas carreras claves”.
Antes de la lesión, Castro bateaba .267 tras 16 juegos. En sus 11 años de carrera, lleva .280/.319/.414. Ha sido convocado a cuatro Juegos de Estrellas y ha pasado poco tiempo desde que disputó cada uno de los 162 juegos de los Marlins en el 2019.

“Es un muchacho del que no me preocupo”, indicó Martínez. “Escribo su nombre en la alineación, porque ama jugar béisbol”.

Fuente: Las Mayores