Los Rays de Tampa Bay finalmente obtuvieron lo que querían, deshacerse de todas sus estrellas. Luego de dejar ir a su jugador franquicia Evan Longria, a su mejor pitcher Jake Ozorizzi y enviar a asignación a su único jugador estrella, Corey Dickerson, la temporada en Tampa pinta para ser la peor en las Mayores.
Dickerson, los Piratas obtuvieron un suculento botín, al cambiar a relevista Daniel Hudson, al jugador de ligas menores Tristan Gray y consideraciones monetarias para subir al toletero a la embaración.
Corey Dickerson, de 28 años de edad, tuvo la mejor campaña de su carrera en 2017 pegando 27 cuadrangulares e impulsando 62 carreras, logrando un promedio de .282; números que le valieron ser nombrado al All-Star la temporada pasada.
Con la llegada de Dickerson a los Piratas, por fin Pittsburgh tendrá cubierto el vacío en los jardines que dejó Andrew McCutchen tras marcharse a los Gigantes de San Francisco, mientras que por parte de los Rays, la mayor parte de la liga aún intenta descifrar que pretenden con ésta serie de inesperados movimientos.