Antes de comenzar las finales de la conferencia Oeste ante los Houston Rockets, el base Stephen Curry dijo que esperaba que su rival atacara en cada jugada cuando estuviera en la defensa. Él no estaba muy lejos de la verdad.
Los Rockets atacaron a Curry en 23 posesiones en el partido 2 de la final, lo máximo que ha marcado en un juego en esta postemporada y encuentro que terminando ganando los de Houston con un dominio total y empatando la serie. El base de los Warriors fue el defensor de 20 jugadas en el juego 1.
Curry defendió 15 jugadas de aislamiento en el juego 1 mientras que en el juego 2 lo hizo en 13. Ambos fueron más de lo que había defendido en las últimas cuatro temporadas, temporada regular y postemporada.
Curry reconoció que los Rockets hicieron disparos. “Estuvimos algo lentos en nuestras rotaciones y nuestros cambios. Los chicos se metieron en la pintura. Sabemos que su modus operandi es el aislamiento, tratando de obtener penetraciones driblando, meter la pelota en la pintura… Tenemos que responder con algo más de agresividad y más disciplina en el lado defensivo”.
En lo que va de serie, James Harden y Chris Paul están pidiendo pantallas a sus compañeros para que el dos veces jugador más valioso de la NBA tenga que defenderlos a ellos.
Muchos están cuestionando si Curry está verdaderamente recuperado de su lesión de rodilla izquierda, lo que le hizo perder cinco semanas.
