Cuando LeBron James rompió otro récord de la NBA a principios de este mes, el de más minutos jugados en la temporada regular en su carrera, sus compañeros de equipo de Los Ángeles Lakers manejaron el momento de la manera típica en el vestuario.
Se burlaron de él.
«Me dijeron que soy viejo como el infierno», bromeó James.
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Según los estándares de la NBA, no se equivocan. Hace casi 22 años, cuando el nativo de Ohio ingresó a la liga con un futuro sin límites, lo apodaron “El chico de Akron”. Ahora es el hombre de 40 años de Los Ángeles con mechones de canas en la barba. Su cumpleaños más importante se celebra el lunes, y lo convertirá en el primer jugador en la historia de la NBA en jugar en la adolescencia, los 20, los 30 y los 40 años.
Una hazaña de este tipo ya se había producido un par de docenas de veces en el béisbol. También en el hockey ( Gordie Howe jugó durante cinco décadas en la NHL desde su adolescencia hasta los 50 años), pero nunca en la NFL ni en la NBA. Hasta ahora. James está haciendo más historia en el baloncesto y creando un club propio.
En términos de la NBA, cumplir 40 años significa que el final de la cancha está cerca. James se convertirá en el jugador número 30 en aparecer en un juego de temporada regular con un «4» como primer dígito de su edad; solo nueve registraron más de 51 juegos después de ese cumpleaños.
Será el jugador número 32 en jugar después de cumplir 40 años en total; Tim Duncan y Danny Schayes cumplieron 40 años durante las carreras de playoffs en lo que se convirtieron en sus últimas temporadas.
Y en general, los números grandes son prácticamente inexistentes a esa edad.
Sólo Kareem Abdul-Jabbar (que lo hizo tres veces), John Stockton (dos veces), Michael Jordan, Robert Parish y Karl Malone han promediado más de 10 puntos en una temporada después de cumplir 40 años. Jordan promedió 22,4 puntos en 30 partidos después de cumplir 40 años en su última temporada con Washington; Malone es el más reciente en hacerlo, promediando 13,2 puntos en 42 partidos después de cumplir 40 años mientras estaba con los Lakers en 2003-04.
Mientras tanto, James sigue logrando números dignos de un All-Star: 23,5 puntos, 9 asistencias y 7,5 rebotes por partido. Olvidemos que hacer eso a los 40 años es algo inaudito. Hacer eso a los 30 es prácticamente inaudito.
Nadie sabe cuándo James dejará de jugar, y seguro que no será más fácil: James quería jugar los 82 partidos de esta temporada y no pudo, fue muy criticado cuando los Lakers pasaron por una mala racha a principios de esta temporada y recibió muchas críticas cuando su equipo seleccionó a su hijo Bronny en la segunda ronda del draft el verano pasado en lo que muchos pensaron que fue simple nepotismo.
Siempre ha sido un pararrayos. Si su juego decae a los 40 años, sus detractores harán fila para regocijarse por ello.
James ha insinuado que el final está cerca. “No me hagan sentir viejo ahora”, dijo, medio en broma, cuando le preguntaron a principios de este mes sobre su inminente cumpleaños número 40. Tiene contrato para la próxima temporada, pero no ha ofrecido garantías sobre cuánto tiempo jugará.
Ningún jugador anotó más puntos en su adolescencia que James. Lo mismo ocurre con sus 20 años. Solo Malone y Abdul-Jabbar anotaron más puntos en sus 30 años que James. Y ahora, llega a sus 40 años, con James todavía en plena forma.
