La selección nacional de baloncesto U16 de República Dominicana está dejando su huella en el Campeonato FIBA de las Américas 2025, que se disputa en la ciudad de Juárez, Chihuahua en México, del 2 al 8 de junio de 2025 en busca de uno de los cuatro boletos disponibles para el Mundial Sub-17 del próximo año.
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Con un balance de dos victorias y una derrota en la fase de grupos, sumando cinco puntos, los quisqueyanos han demostrado que están listos para competir al más alto nivel del continente.
El combinado dominicano arrancó su participación con una contundente victoria ante Argentina 91–76, mostrando una defensa intensa y un juego colectivo que desarmó a los sudamericanos. En el segundo compromiso, el reto fue mayúsculo ante Estados Unidos potencia mundial en esta categoría, cayendo 111–54. A pesar de caer ante el conjunto norteamericano, los dominicanos ofrecieron una actuación valiente, dejando claro que no están en este torneo solo para participar.
La redención llegó rápidamente, en su tercer partido, dominicana se impuso con autoridad a México 68–69, asegurando así una posición privilegiada de cara a la ronda eliminatoria. Este triunfo no solo levantó el ánimo del equipo, sino que los coloca a un paso de alcanzar el objetivo más importante: clasificar al Mundial U17.
Cabe destacar que el Campeonato FIBA de las Américas Sub-16 otorga cuatro plazas para la Copa del Mundo Sub-17 de Baloncesto FIBA 2026. Los equipos que lleguen a las semifinales obtendrán automáticamente su boleto, por lo que el próximo duelo de cuartos de final será decisivo para las aspiraciones dominicanas.
Juego de hoy:
República Dominicana se enfrenta hoy a Venezuela quienes tienen 3 puntos, con un juego ganado y dos perdidos, de ganarle a los suramericanos, la selección criolla pasaría a la semifinal y obtendría uno de los cuatro cupos al mundial sub17.
Con un grupo talentoso, disciplinado y con hambre de gloria, la selección U16 de República Dominicana está haciendo historia. Ahora, todo el país estará atento a ese partido clave que puede marcar un antes y un después para esta generación dorada del baloncesto criollo.
