Donovan Mitchell quedó atrapado en el carril de falta después de retomar su regate, por lo que se arrojó el balón desde el tablero y lo hundió.
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Mitchell anotó 29 puntos, Max Strus agregó 22 y Cleveland venció a los Sacramento Kings 136-110 el lunes por la noche para su sexta victoria consecutiva y la 14ta en 15 juegos.
Cleveland tiene marca de 19-4, la mejor marca de la liga desde el 16 de diciembre, cuando los titulares Darius Garland y Evan Mobley cayeron indefinidamente por lesiones, y los Cavs han subido al puesto número 2 en general (por puntos porcentuales sobre Milwaukee) en la Conferencia Este.
Los Cavs igualaron un máximo de la temporada con 23 triples al ganar su noveno partido consecutivo en casa y el octavo en nueve contra equipos del Oeste.
Por el momento, no importa a quién se enfrenten los Cavs. Están funcionando a toda máquina ofensivamente y están sanos después de estar sin Garland (fractura de mandíbula) y Mobley (cirugía de rodilla) durante seis semanas.
Domantas Sabonis de Sacramento anotó 12 puntos, 19 rebotes y 15 asistencias para su decimoquinto triple-doble esta temporada, empatándolo con Nikola Jokic de Denver en el liderato de la liga.
Harrison Barnes agregó 22 puntos y De’Aaron Fox tuvo 19 mientras los Kings terminaron 5-2 en una gira de toda la temporada.
Jarrett Allen anotó 19 puntos y Mobley agregó 14 rebotes y siete asistencias en su cuarto juego desde que se sometió a una cirugía el mes pasado.
Los Cavs ampliaron una ventaja de 15 puntos en el medio tiempo a 21 en el tercer cuarto antes de que Fox anotara un triple y Kevin Huerter anotara para acercar a los Kings a 13.
Mitchell luego anotó otro triple para poner a los Cavs adelante 101-82.
Los Kings se acercaron a 10 al comienzo del último cuarto, pero Mobley se metió dentro para anotar y los Cavs anotaron tres triples, dos de Caris LeVert, en un lapso de 79 segundos para recuperar el control.
El partido fue un regreso a casa para Brown, quien estuvo dos temporadas con los Cavs (2006-10 y 2013-14). Brown tiene buenos recuerdos de su tiempo en Cleveland, donde consiguió su primer puesto como entrenador en jefe y formó una familia.
Esta es una gran semana lejos de la cancha para Brown. Su hijo menor, Cameron, es entrenador de control de calidad de primer año para los 49ers de San Francisco, con destino al Super Bowl.
«Creo que estoy más emocionado que él», bromeó Brown, quien no podrá asistir al partido porque los Kings juegan el domingo en Oklahoma City. «Pero estaré mirando con mi camiseta de los 49ers puesta».
