El base de los Ángeles Lakers y selección número 2 del draft, Lonzo Ball había planeado poner a prueba su rodilla en el partido del miércoles, pero su regreso por un esquince en el ligamento colateral izquierdo sigue siendo incierto.

Ball tiene la esperanza de volver a jugar en esta temporada y que vea acción lo más pronto posible, pero pone en duda su participación en el Rising Stars Challenge en el fin de semana del juego de las estrellas.

Los Ángeles Lakers habían anticipado que su base novato aumentaría la velocidad de sus actividades sin contacto mientras también probarían su movimiento lateral el miércoles por la tarde. Pero Ball dijo que al entrenar en ese entrenamiento no había podido saltar ni hacer sprints completos.

Ball se perderá entonces su décimo segundo partido consecutivo cuando los Lakers reciban el jueves al Oklahoma City Thunder. El propio jugador confirmo que en dicho entrenamiento del miércoles por la tarde no había hecho mucho movimiento lateral y acepto que se agravo la lesión la semana pasada cuando intento aumentar la carga de trabajo durante un entrenamiento en Toronto.

El entrenador Luke Walton aseguro que Ball tiene que ser capaz de poder hacer ejercicios a alta velocidad sin contacto y ver como esta al dia siguiente ante de volver a entrenar.