La pasada temporada baja, la NBA nos sorprendió con un movimiento inesperado: el traspaso de Josh Giddey, la joven promesa australiana, de los Oklahoma City Thunder a los Chicago Bulls. A cambio, los Thunder recibieron a Alex Caruso. Este intercambio generó un gran revuelo en la liga, ya que ambos jugadores eran piezas fundamentales en sus respectivos equipos.
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Bulls vio en Giddey una oportunidad de adquirir una joven estrella con un potencial enorme. El australiano, con su visión de juego y capacidad para crear para sus compañeros, encajaba perfectamente en el esquema de juego de los Bulls. Además, su juventud lo convertía en una pieza fundamental para el proyecto a largo plazo de la franquicia.
Nuevo Rol
De acuerdo al periodista Joe Cowley, la franquicia de Illinois ven a Giddey como el posible base titular del conjunto debido a los problemas físicos de Lonzo Ball. «Lo ven como un Lonzo Ball-light: un base con altura posicional no solo para tomar rebotes, sino también para atacar a la defensa rival con su habilidad para llevar el balón rápidamente por la cancha manteniendo su propio regate o pases de salida asombrosos», dijo.
El australiano tendrá una oportunidad más importante en Chicago y podría ver un aumento en sus minutos de juego debido a las características de su juego, así como lo que espera la franquicia de él. Además, Giddey ha demostrado que está listo para llevar su juego al otro nivel siendo una de las piezas más importantes de su país en los Juegos Olímpicos París 2024 al llevarlos a los cuartos de final.