El Ball Arena de Colorado, fue testigo de una altísima intensidad de juego en el segundo compromiso de las Finales de la NBA entre su equipo local, los Denver Nuggets, y Miami Heat, quinteto que se hizo con el triunfo de forma agónica.
Pese a comenzar este duelo con una ventaja de más de diez puntos en el primer cuarto con una buena actuación de Max Strus, los visitantes, contrario a lo que dicta su nombre, se enfrió en los minutos finales ante un elenco liderado por un gran Nikola Jokic que supo darle vuelta al juego e inclinar la balanza en favor de su equipo para el medio tiempo.
Jimmy Butler, quien había tenido una mala primera mitad, fue de menos a más y se posicionó nuevamente como uno de los líderes de su equipo junto a Bam Adebayo y Gabe Vincent. Esta terna fue clave en los intentos por igualar la pizarra en el tercer cuarto, aunque el incesante ataque de Denver y un Jokic encendido ante su gente complicaría las cosas.
No sería hasta el último cuarto que la balanza volvería a inclinarse en favor de Miami Heat, equipo que desató todo su poderío en los minutos finales hasta el punto de ponerse a diez puntos de diferencia de los Nuggets. No obstante, los dueños de casa seguirían imponiendo resistencia y estarían cerca de un empate que, finalmente, no llegó: Miami Heat iguala la serie antes de irse a la Florida.
Nikola Jokic fue la principal figura ofensiva del compromiso con un doble-doble en el que destacan sus cuarenta y un puntos y once rebotes. Jamal Murray también destacó por los Nuggets con otro doble-doble (18 puntos y 10 asistencias).
Sin embargo, los veintitrés puntos de Gabe Vincent y los veintiuno de Jimmy Butler y Bam Adebayo fueron claves en la conquista del segundo asalto de las Finales por parte de Miami Heat en el Pepsi Center.