La NBA dijo que el partido de Filadelfia en Oklahoma City, programado para el domingo, no se pudo jugar porque los 76ers no «tenían los ocho jugadores disponibles requeridos por la liga para continuar» debido al rastreo de contactos.
Fue el decimotercer juego cancelado desde el 10 de enero debido a problemas de virus, un período en el que la NBA y la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto han endurecido los protocolos e incluso han agregado pruebas con la esperanza de mantener la temporada sin muchos problemas adicionales.
Esa determinación 76ers-Thunder se tomó unos 90 minutos antes de la hora de inicio planificada. Los 76ers jugaron en Memphis el sábado por la noche, perdiendo 106-104 en un partido donde Valanciunas jugó 20 minutos.
Los Grizzlies dijeron que no podría jugar el lunes contra Phoenix debido a los protocolos de la liga, lo que podría significar muchas cosas diferentes, incluida una prueba positiva, una prueba no concluyente o una posible exposición a alguien que sea positivo para COVID-19.
Es la segunda vez este mes que los protocolos señalan a Valanciunas. Fue retirado en el medio tiempo del juego de Memphis contra Brooklyn el 8 de enero debido a algún tipo de problema relacionado con el virus, pero regresó a la cancha para el próximo juego de los Grizzlies el 11 de enero contra Cleveland.
El aplazamiento del domingo es el primero para Filadelfia y Oklahoma City desde que esta última ola de problemas de virus en la NBA comenzó a principios de este mes, y elevó el total a 18 equipos que han visto al menos un juego cancelado desde el 10 de enero. El Thunder también tuvo un juego en Houston canceló el 23 de diciembre porque los Rockets no tenían suficientes jugadores elegibles para jugar, en gran parte debido a problemas de rastreo de contactos.
