El alcalde de Liverpool, Joe Anderson, llamo a la policía para preguntar si había habido algún fraude sobre el traspaso ex jugador del Everton, Ross Barkley al Chelsea por 15 millones de libras.

Además del bajo precio del traspaso, según rumores para asegurar el traspaso, el Chelsea puso una tarifa de recompensa al agente del jugador de cerca del 50% del valor del traspaso, es decir de 7 millones de libras.

Anderson es un gran aficionado del Everton y como un fan indignado, pidió una investigación sobre el por qué el precio del traspaso había sido tan bajo, cuando en el verano ofrecieron por el defensa 35 millones de libras por el mediocampista, una diferencia de 20 millones entre una oferta y otra. Además de preguntarle a la policía, el alcalde puso en una de sus redes sociales que iba a escribirle también a la federación de Inglaterra.

Según varios rumores, Anderson dice que el que Ross Barkley haya estado lesionado toda la temporada ha sido a propósito para retrasar la transferencia y utilizar dicho pretexto para que el precio de la operación fuera más bajo.