El campocorto de los Dodgers de Los Ángeles, Mookie Betts, fue descartado de la alineación del domingo contra los Angelinos de Los Ángeles mientras continúa luchando contra una misteriosa enfermedad que lo ha afectado durante los entrenamientos de primavera.
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Betts dijo que optó por no jugar porque no puede retener la comida.
El ocho veces All-Star reveló que perdió alrededor de 25 libras y no ha podido comer alimentos sólidos desde dos días antes de que los Dodgers partieran hacia Japón.
«Cada vez que he comido, he vomitado. Ojalá pueda retener algo. Me da miedo comer, así que no sé qué hacer», dijo Betts a los periodistas.
Betts viajó con los Dodgers a Japón para la Serie de Tokio, pero regresó a Los Ángeles antes de lo previsto al no poder jugar debido a una enfermedad. Calificó el viaje de ida y vuelta como dos de los peores vuelos de su vida.
«Mis constantes vitales han salido bien, los análisis de sangre también. Todo ha salido bien. Supongo que tiene que ver con que tengo el estómago muy revuelto», dijo Betts.
El jugador de 32 años comentó que recibió dos litros de suero intravenoso durante su estancia en Japón y que solo ha podido digerir batidos desde que enfermó. Asegura que se siente con fuerzas para jugar a pesar de la pérdida de peso.
«Aunque soy ligero, todavía puedo jugar. Si no hubiera vomitado hoy, habría estado ahí, sin duda», dijo Betts.
El ex MVP tiene 25 turnos al bate en su haber esta primavera y ha registrado un promedio de bateo de .240/.276/.360 con tres carreras impulsadas
