Tal vez los espectadores de la Cancha Central saludaban al oponente de Novak Djokovic al decir su nombre. Tal vez lo abucheaban, tratando de ponerlo nervioso. El campeón de 24 torneos del Grand Slam estaba seguro de que se trataba de esto último, y les dejó saber a todos que no estaba contento con eso.
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Djokovic venció fácilmente al 15º preclasificado Holger Rune por 6-3, 6-4, 6-2 en poco más de dos horas el lunes por la noche para alcanzar los cuartos de final de Wimbledon , y luego se aseguró de enviar un mensaje a aquellos fanáticos que él pensó que estaban en contra de él.
Los seguidores de Rune en varios torneos a menudo alargan su apellido y dicen: «¡Ruuuuuune!», que suena bastante similar a «¡Buooooo!», y eso sucedió nuevamente el lunes.
Durante su entrevista en la cancha posterior al partido, Djokovic habló brevemente sobre el partido, pero luego desvió la conversación hacia la gente en las gradas.
“A todos los aficionados que tienen respeto y que se quedaron aquí esta noche: muchas gracias desde el fondo de mi corazón. Lo aprecio. Y a todas esas personas que han elegido faltarle el respeto al jugador, en este caso, a mí, que tengan buuuuuuy buenas noches. Buuuuuuuuy buenas noches. Buuuuuuuuy buenas noches”, dijo, alargando las “O” de la palabra “good” para que sonaran como “buuu”.
El entrevistador intentó disuadir a Djokovic de pensar que alguien estaba tratando de burlarse de él.
“Lo hicieron. Lo hicieron. Lo hicieron. No lo acepto. Sé que estaban animando a Rune. Pero eso es una excusa para abuchear también”, dijo Djokovic. “Escuchen, he estado en el circuito durante más de 20 años. Así que confíen en mí, conozco todos los trucos. Sé cómo funciona. Está bien. Está bien. Está bien. Está bien. Me concentro en la gente respetuosa, que tiene respeto, que pagó (por) una entrada para ver esta noche y ama el tenis. Y ama el tenis. Y aprecia a los jugadores y el esfuerzo que los jugadores ponen aquí”.
Después de terminar el partido, Djokovic hizo un gesto como si estuviera tocando un violín, tal vez en tono de burla indicando que se sentía mal por todos los presentes en el estadio a quienes había entristecido al ganar y llegar a los cuartos de final en el All England Club por decimoquinta vez.
Ha ganado el campeonato de Wimbledon siete veces y fue subcampeón el año pasado, detrás de Carlos Alcaraz.